sábado, 18 de diciembre de 2010

De Concierto: MGMT – La Riviera (Madrid) 17/12/2010

Ayer terminó nuestro periplo de conciertos en este 2010 con la actuación de MGMT en La Riviera en su gira europea de presentación de su tercer álbum de estudio Congratulations y hemos de decir que salimos con un sabor agridulce del remozado recinto madrileño.

Si me preguntan qué tal estuvo el concierto contestaría sin dudar que estuvo casi bien, resaltando el casi por encima de todo, y despertando un poco de sentimiento de rabia, porque se nos quedó la sensación de que cambiando dos o tres cosillas habrían tenido en su mano un triunfo prácticamente seguro, sobre todo tras ver la entrega del público desde el inicio, que poco a poco se fue diluyendo canción tras canción, también porque demostraron que tocan muy bien y el sonido limpio que despliegan sorprendió tratándose del recinto en el que nos encontrábamos, pero con un volumen muy muy bajo y eso no se lo puede permitir una banda que no transmite prácticamente nada encima del escenario y necesita vatios para convertir la mayor parte de su repertorio en canciones que hagan despertar al respetable, a excepción claro, de sus temas bandera, que ayer a más de uno le salvaron la noche…y lo de los bises…nunca había estado en un concierto en el que los bises vinieran antes de los bises.

Los de Brooklyn con Andrew VanWyngarden a la cabeza saltaron al escenario a eso de las diez menos veinte ante la ovación de un público que había agotado las entradas a las pocas semanas de ponerse a la venta y que aumentó sus expectativas cuando sonaron las primeras notas de "Time To Pretend", uno de sus hits contenido en su segundo álbum Oracular Spectacular, publicado en 2007 y con el que se hicieron mundialmente conocidos, a la que siguieron "Song for Dan Treacy" y la gran "Weekend Wars".




Turno para la guitarra acústica para encarar "I Found a Whistle", con la que para mí empezó a decaer el entusiasmo propio del inicio del concierto. Y no porque no me parezca un buen tema, sino porque si lo tocas como el que se sienta en un banco del parque a echarle pan a las palomas porque no tienes nada más que hacer, la gente desconecta rápido y dos terceras partes de La Riviera se convierten en la discoteca que normalmente es, con grupos de amigos que han quedado a tomarse unas copas para comentar qué tal ha ido la semana mientras MGMT pincha algo de MGMT.

Y así transcurrió la noche, sonando correctamente "It's Working", demostrando con "Of Moons, Birds & Monsters" y esa gran última parte que instrumentalmente son muy buenos, intentando llamar nuestra atención con la buena "Flash Delirium" y ese hey people, what does it mean? que tantas ganas teníamos de gritar.




Arrancaron algún baile tipo Tony Manero Foundation con "Electric Feel" y mostrando su cara más desconocida con "Destrokk", eligieron para cerrar el grueso del concierto una sosa "The Youth" y la larguísima "Siberian Breaks" que la verdad es que tiene partes realmente geniales, con la guitarra acústica y coros iniciales que recuerdan a aquellas grandes bandas de folk-rock de los 70, ese pop que les hace especiales y esa última parte sicodélica que vuelve a enaltecer sus dotes musicales, ahora que ya sabemos que el Sr. VanWyngarden tampoco es un portento como vocalista.

Y de repente llegaron los bises…ya sé que no he dicho que hicieran ningún descanso…pero es que uno está acostumbrado a que lo mejor se lo pongan al final, aunque esta vez no iba a ser así. "Kids" puso la sala patas arriba e hizo que los cuerpos que por entonces daban la espalda al escenario volviesen a su posición inicial. La ovación os la podéis imaginar, más si cabe cuando acto seguido sonó la gran "Brian Eno", que ni mucho menos hizo decaer el ambiente…mientras duró…porque entonces se fueron, esta vez sí, a descansar, imagino que no por el agotamiento por el derroche físico de los integrantes de la banda, sino porque ahora es obligado en todo concierto, aunque llegamos a pensar que no volverían a salir. Yo personalmente no se lo habría reprochado, sinceramente, no tenían mucho más que hacer, por lo menos algo que mejorase lo visto anteriormente, aunque tras escuchar al público corear el "oe oe oe" como si de un auténtico recital se tratara, uno se plantea que la mayor parte de la gente sólo venía a escuchar "Kids", ni más ni menos, y es un poco desesperanzador, la verdad, para mí ese cántico debe quedar sólo para noches inolvidables y la de ayer la recuerdo ya vagamente.



Por supuesto el grupo volvió a salir para dejarnos definitivamente con "The Handshake" y "Congratulations", un par de temas que sólo sirvieron para alargar el concierto hasta la hora y media exacta y que hizo que la gente marchara sin pena ni gloria, pensando en el siguiente garito donde continuar la noche.

En fin, una pena, porque es un grupo que me parece diferente, algo que actualmente es difícil encontrar ante la invasión de tanto grupo ñoño-pop que no aportan nada nuevo salvo entradas y más entradas de revistas ¿especializadas?, blogs profesionales y aficionados, y todo tipo de redes sociales. Desgraciadamente, el directo de MGMT se queda simplemente en algo anecdótico, no supera la calidad de sus discos, muy correcto, eso sí, pero conformista también, demostrando grandes dotes instrumentales, pero sin arriesgar absolutamente nada y así me parece que pronto tocarán techo y cuando uno toca techo sólo tiene un camino y ese es siempre de bajada. Sólo de ellos depende, a su favor tienen la juventud, y es una lástima porque no hay ninguna duda de que si quieren pueden. Aún así, les daremos una nueva oportunidad, esa por lo menos ayer se la ganaron.

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