Ya teníamos ganas de empezar la gira de conciertos y festivales que nos esperan en los próximos meses y que comenzó ayer con la actuación de los suecos Shout Out Louds en la madrileña Sala Heineken. Y la verdad es que firmo que lo que está por venir siga la buena línea marcada por Adam Olenius y compañía, ya que dieron un auténtico recital, en un ejercicio de equilibrio basado en la promoción de los temas de su último álbum, Work, publicado el pasado 2010, y repasando los grandes éxitos contenidos en sus dos primeros trabajos Howl Howl Gaff Gaff (2005) y Our Ill Wills (2007).
Los de Estocolmo salieron al escenario con media hora de retraso, mientras sonaban las primeras notas de “1999”, tema que abre el último álbum, y uno de los que mejor ha encajado entre sus fans.
Con un sonido rayando la perfección que se mantuvo a lo largo de toda la noche, continuaron con “South América”, que fue realmente bien recibida, y a la que siguió “Very Loud”, con ese estribillo que todos cantamos al unísono. Con “Paper Moon” se calmaron las cosas y sirvió de entrada para encadenar dos de las nuevas, “Fall Hard”, que viene de maravilla para este sol que está haciendo estos días y “Candle Burned Out”, justo antes de que llegara uno de los momentos de la noche, cuando tocaron para deleite de nuestros oídos “Tonight I Have To Leave It”, sin duda alguna su mayor éxito, que puso la sala patas arriba y elevó el nivel definitivamente.
“Throwing Stones” cogió el relevo, seguida por la gran “The Comeback”, primer corte de su primer álbum que dejó una nueva ovación del respetable. Y para continuar con la fiesta nos acercaron otra de las grandes, “Parents Livingroom”. Un nuevo momento de sosiego llegó gracias a “Too Late, Too Slow”, para volver a subir el ritmo con “You Are Dreaming”, una auténtica montaña rusa que coronó en uno de sus puntos más altos con “Please, Please, Please”.
Tras un breve descanso volvieron a la carga, pero esta vez salieron tan sólo Adam Olenius con su inseparable guitarra y Bebban Stenborg a los mandos de los teclados, para interpretar la lentísima “Go Sadness”. Este fue el último momento tranquilo hasta el final porque, ya con todo el grupo al completo, para cerrar el repertorio eligieron “Hard Rain”, “Impossible” y una apoteósica “Walls”, demostrando que si algo tienen estos suecos es que sus canciones en directo suenan mil veces mejor que en sus discos, imprimiendo una energía inimaginable y convirtiendo su sonido pop en una locura incontrolada por momentos, aunque por encima de todo dotando a su música de una calidad instrumental y vocal made in Sweden. Conciertazo.
Qué pasen los siguientes!!
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1 comentario:
Flor de banda, me encanta, tuve la suerte de cruzarme con el cantante en el hotel four seasons new york una vez que mi viejo me llevó de vacaciones. No me salió decirle nada, ni siquiera pedirle el autógrafo pero bueno, estuve cerca, en otra vida tal vez me animo. jajaja
Saludos
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