martes, 10 de mayo de 2011

De concierto: Festival SOS 4.8 (Murcia) 6-7/05/11

…o cómo la música importa una mierda.

Mi primera visita al festival murciano SOS 4.8 ha acabado de forma un tanto decepcionante y me pregunto si las ediciones anteriores han ido en la misma línea o si esto simplemente ha sido un pequeño bache y hemos ido a estrenarnos en mal momento, porque la etiqueta de calidad y la expectación creada para este 2011 me han parecido un tanto desmesurada. Por supuesto, también barajo con fuerza la posibilidad de haberme creado yo mismo tanta expectación y no haber entendido nada de nada estos dos días, asumiendo un “no tengo ni puta idea ni de música, ni de festivales, ni de gente”. Aun así y partiendo de la base de que para gustos están los colores, cuento mis sensaciones como una simple opinión, sin verdades absolutas y autoproclamándome, visto lo visto, la persona más SOSa del festival. Vaya por delante que a pesar de lo que escribo a continuación me lo pasé increíblemente bien y en ningún caso me gustaría dramatizar.



Día 1: viernes 6 de mayo de 2011

Murcia está de botelleo, como dicen por allí, o de botellón si os gusta más, aspecto que me genera sentimientos encontrados porque habiendo participado de la actividad un millón doscientas cincuenta y tres veces, el aspecto de las calles colindantes y el ambientillo que se respiraba era bastante lamentable. Mea culpa, debí haber estado al otro lado y así no hubiera sido consciente.

Tras esquivar todo tipo de cuerpos humanos desparramados por el suelo, a eso de las siete de la tarde llegamos a la entrada, o a lo que viene siendo un ejemplo perfecto de caos humano. Allí todos los significados de la palabra cola perdieron su sentido, bueno, todos menos uno. Quien la tenga más grande entra primero. Y entonces entramos, no digo la posición para alimentar la duda, y de repente nos vimos inmersos en el casting de Fama, en la entrada a la Academia de cientos de triunfitos que salían corriendo sin rumbo fijo, dando saltos mortales con tirabuzón y medio, gritando sin sentido, abrazos y más abrazos, cientos de gafas de pasta sin cristales, un estilismo de moda ahora en Telecinco, coreografías perfectamente estudiadas, quinceañeras, veinteañeros, treintañeras…una estúpida y burda imitación de un Glastonbury de corcho pan, donde en lugar de intentar pasar desapercibido siendo diferente, lo que aquí mola es dar la nota y cuanto más la des más guay eres, que viva el free style y el mundo al revés!!! Pero, ¿por qué?!!...preguntaría Mou!!…pues por varios motivos.

Porque si pones como reclamo del festival un precio simbólico a las entradas se te cuelan en el recinto y de la mano el hijo de Farruquito, el Nen de Buenafuente, Musiquitio, mil aspirantes a reporteros de Sálvame, mi prima la del pueblo, que es la más choni de su clase, cuatro flipaos que se creen que esto es Londres y hasta Cristiano Ronaldo, al que me pareció ver aparcando los coches de choque…y sinceramente, todos no podemos estar juntos, no cabemos y nos molestamos unos a otros, porque no estamos allí por lo mismo, porque como mínimo a la mitad de los asistentes lo que les llevó allí era cogerse la borrachera del año con sus colegas, dejando la música a un lado, dudo que supieran siquiera el nombre de quienes subían al escenario y sólo corearon las canciones que sirven de banda sonora de un anuncio de la tele. Pero estamos en las mismas de siempre cada uno que haga lo que quiera, que para eso somos libres y en realidad la culpa no es de quien va, sino de quien les reclama.

También porque si intentas recuperar la pasta de las entradas cobrando cada copa a 7,50 € la gente se destroza el hígado en el botellón antes de entrar y cuando consiguen alcanzar el escenario sólo pueden balbucear. Hay una cosa que se llama término medio, que en ocasiones sirve para filtrar, pero en este país ya sabemos que somos de extremos, de los dos. Porque la organización era desorganización. A los problemas en el acceso hay que sumar la poca seguridad que se veía, aunque afortunadamente en estos jolgorios nunca suele pasar nada. Porque el festival tiene de sostenible lo que el puesto de bocadillos de jamón asado de apetecible. Porque en la era 4.8 no había cobertura, ni wi-fi, ni wi-fa.

Pero hablemos de música, que al fin y al cabo para eso fuimos allí, centrándonos en lo que vimos más a conciencia, lo que no aparezca debéis buscarlo en otras crónicas, porque no tenemos suficientes datos. Empezaremos por The Kooks, que a pesar de salir muy temprano consiguieron devolvernos la esperanza y la energía que nos dejamos intentando acceder al recinto, con un gran sonido, repasando los mejores temas de sus dos álbumes de estudio y despertando las primeras ovaciones del respetable. Yann Tiersen nos animó rápidamente a darnos un paseíto y conocer el recinto más a fondo. Fue el primero que se atrevió a desafiar a la masa y pasar por alto los temas más representativos de su carrera, centrándose en su último trabajo, que baja bastante el nivel.


Con expectación esperamos pacientemente la salida de Vetusta Morla y conseguimos aguantar seis o siete canciones, siendo la gran mayoría de su reciente segundo disco Mapas, un desconocido para casi todos los presentes, que por ser un “festival” y no ser un concierto en exclusiva, no entendimos a qué se debía tanta promoción de lo nuevo y tan poco de lo que se esperaba, que ya somos mayorcitos y sabemos cómo levantar al público. No sabemos qué pasaría a partir de ahí, porque como muchos otros desertores tuvimos la suerte de llegar al inicio de uno de los mejores momentos del fin de semana, la actuación de Two Door Cinema Club, que nos hicieron movernos de principio a fin repasando sus mejores temas y presentando otros nuevos que prometen de verdad.


Volvimos al escenario principal para ver a MGMT, que nos debían una tras el sabor agridulce que nos dejaron hace unos meses en La Riviera, pero volvieron a caer en lo mismo, tocan realmente bien, pero no tienen sangre en las venas. Es una pena porque ni cuando tocaron "Kids", que esa la conoce hasta el apuntador y puso todo patas arriba, a Mr. VanWyngarden le chirriaron las bisagras en un arranque de energía que se quedó en un tímido salto de escasos centímetros, casi se rompe en dos. El resto de la actuación se lo pasaron tocando sus interminables temas psicodélicos que dejaron a la mayoría con las ganas de algo grande, una vez más.


Poco más que decir del viernes, turno para los Djs y la música electrónica, las copas, los amigos, las amigas, los bailes de siempre…hasta altas horas de la madrugada.


Día 2: sábado 7 de mayo de 2011

El sábado todo empezó mucho mejor, el acceso evidentemente fue completamente normal, ya lucía un sol radiante para cuando accedimos al recinto y el ambiente estaba mucho más calmado que en la jornada anterior. Además la selección musical elegida por el Dj de la zona de Ron Barceló invitaba a tomarse la primera tranquilamente sentados en el césped de la entrada y así lo hicimos. He leído por ahí que los primeros conciertos de la tarde fueron de bastante nivel, sobre todo el de Patti Smith en el auditorio y de los grupos locales, Varry Brava y Second. Nosotros nos metimos en faena con White Lies que no nos terminaron de entusiasmar, aunque es innegable que conectaron bastante bien con el público con un setlist bastante equilibrado, en el que no abusaron de los temas de su último trabajo Ritual, publicado a principios de este año y que no ha cumplido con las expectativas tras su gran álbum debut.


Continuamos con Editors, a quienes hemos visto ya en innumerables ocasiones, y de los cuales no nos cansaremos jamás, al desplegar uno de los mejores directos que existen en la actualidad. Los de Birmingham liderados por Tom Smith repasaron los grandes éxitos de sus tres discos publicados hasta la fecha y presentaron alguno nuevo que nos causó muy grata impresión. Quizá hubiésemos cambiado algún que otro tema de su último disco por otros de los grandes de sus inicios, pero no tuvieron que esforzarse demasiado para demostrar que en vivo ganan al resto de sus compañeros de cartel por goleada.


Acto seguido llegó uno de los momentos más esperados del festival, la actuación de los veteranos Suede que han vuelto a juntarse exclusivamente para hacer lo que hicieron el sábado, repasando uno tras otro sus grandes éxitos y dejando una sonrisa en los labios de aquellos que pensamos que jamás podríamos verlos juntos de nuevo encima de un escenario, con un Brett Anderson entregado que puso el final a nuestra programación.


El resto de la noche nos la pasamos de aquí para allá, con un poquito de Lory Meyers, !!!, The Zombie Kids y Tiga, que lo volvieron a inundar todo de electrónica nuevamente hasta las tantas, cuando pusimos punto y final a nuestro periplo murciano del SOS 4.8, cuando haces balance y te marchas un poco con la sensación de que aquí hay muchas cosas que mejorar, aunque todo dependerá de lo rentable que le haya salido a la organización, que al final como siempre los que mandan son los números y que las bandas deberían saber diferenciar un festival de sus giras de promoción de los nuevos discos porque la gente lo que quiere es vibrar y para eso se necesitan setlist mucho más equilibrados. Nos lo hemos pasado genial, porque al final todo acaba en risa, ayudados por las copas, la buena compañía, la paella del viernes y el bañito en Lo Pagán. Si se puede volveremos.

(Agradecer, como siempre, a quienes comparten sus vídeos en youtube)

2 comentarios:

Ye! dijo...

A ver que tal el cartel del próximo año... Me parece un muy buen resumen festivalero, thanks!

Carlos dijo...

Tengo que decir: Así fue. Muy buena crónica, la verdad. Nosotros sacamos un vídeo reportaje en nuestro blog Lifestyle, con entrevistas y escenas de conciertos. Ahí te lo dejo:
http://www.fiat.es/lifestyle/musica/video-exclusivo-festival-sos-48
PS: leíste bien, el show de Patti Smith fue increíble!
saludos